Problemas para tomar de una mamila.
Problemas para comer.
Problemas para dormir.
No logra calmarse a sí mismo.
No logra cumplir y seguir un horario.
Se irrita cuando tiene que vestirse, se siente incómodo con la ropa.
Raramente juega con sus juguetes.
Se resiste o quita cuando lo abrazan.
Su cuerpo parece rígido o muy flexible.
Parece presentar atrasos en el desarrollo motor (comparado con otros niños de su edad).
No le gusta estar acostado boca arriba.
Suele romper los juguetes.
Es muy pasivo, difícilmente buscar realizar actividades que requieran mucho movimiento.
Evaluar
terminar
Volver
Volver
Volver